domingo, 3 de octubre de 2010

Mi experiencia con J.J.

J.J. llegó a mi consultorio ya grande, 8 años y un historial de varias escuelas especiales en busca de una atención adecuada para tratar su Trastorno del Espectro del Autismo que además se estaba manifestando con una gran hiperactividad la que le impedía aprender adecuadamente ... no hablaba, su manera de comunicarse eran gritos, ruidos extraños, chillidos y existía y existe aún, una gran dificultad fonatoria y una nula intensión de querer comunicarse con los demás.
El ha sido un gran desafío en mi carrera, porque no sólo he tenido que trabajar con su comunicación sino también con su conducta.... recuerdo cuando bajaba las escaleras que daban a la calle, corriendo y mis compañeras, su mamá o hermana teníamos que ir tras de él pq no lograba medir el peligro, atravesaba la calle sin miedo en entre los carros...
Ya han pasado 4 años de terapia, hoy J.J. con 12 años y comenzando su adolescencia controla en gran medida su impulsividad, ya no tenemos que andar detrás de él, se puede comunicar con aproximaciones a palabras muchas veces entendibles, pero lo más grandioso es que lee y ahora esa es la herramienta que estoy usando para que siga desarrollando su comunicación con los demás.....uso un método que me enseñaron en la universidad... hace tantos años: cross drill.
Para mí, ha sido mi maestro de la perseverancia, el que me ha enseñado que no debo desistir, ni debo bajar la guardia, que debo seguir intentando porque siempre se puede avanzar... aunque sea un poco.... es el que me recuerda que tal vez, algún día L. F. también podrá decir algunas palabras y usar la pc como él.... y si no se dan los resultados esperados.... por lo menos se intentó.
Miro para atrás y pienso en todo lo que hemos avanzado y en como se ha integrado a su familia y a su entorno... ese ha sido un importante objetivo también.
Ahora, otro desafío más: A., casi en las mismas condiciones de J.J. cuando llegó... tengo muchas esperanzas con él.